China o Nueva York? Un cuadro de
Mondrian en un restaurant que invita a degustar tradiciones orientales nos
traslada a la cumbre de la modernidad. El jazz se cuela en nuestro cerebro
mientras nos preguntamos: y dónde
estamos? Según pasan los años cada vez es más difícil darse cuenta de a dónde
pertenecemos. Y cuando viajamos… vivimos
experiencias nuevas? O sólo intentamos reproducir sueños prestados? Nuestro repertorio
imaginario de lugares se nos aparece cada vez más frecuentemente. Cómo escapar?
Tal vez si afináramos los sentidos con
el presente descubriríamos universos infinitos como una inscripción del tiempo
en el mármol o la escritura de un pensamiento en una servilleta.