domingo, 29 de junio de 2014

La interrupción

 Uno acechó desde arriba del muro chicoteando su cola y el otro hundió su hocico en el pasto con sus orejas alertas. Bajo la noche los ojos del primero brillaron de manera exagerada mientras que el segundo iluminado por un cielo aborregado dio vuelta su cabeza ante la vista de un extraño. Los dos animales estuvieron en guardia durante ese instante interminable en que vibró el suelo producto de los pasos humanos. Luego continuaron su vivir sin contradicción.


2 comentarios:

  1. Jejeje...me gustan los gatos tengo 5 y conejos se me murieron de frío..buen texto de animalitos cohibidos...x eso me gusto.

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  2. nosotros ya no tenemos mascotas: todos muertos

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